La mejora del 1% al día…el KAIZEN

Alguna vez te has desesperado por no lograr tus objetivos? Te vamos a hablar sobre el KAIZEN.

Es una metodología nacida en Japón que busca obtener resultados exponenciales a través de la mejora continua.

Se basa en introducir pequeñas mejoras. El plan es el objetivo: mejorar un poco cada día; ampliando nuestras fortalezas o reduciendo nuestras debilidades, o ambas cosas. Hacer más de lo que nos acerca al objetivo y menos de lo que nos entorpece.
 
Solemos caer en el error de pensar que sólo los grandes cambios, los que son muy visibles, representan verdaderas mejoras en nuestra vida y, si no los alcanzamos, tenemos la sensación de haber fracasado.
 
Una mejora del 1% cada día, durante un año, acaba multiplicando el valor inicial gracias al interés compuesto, ya que estás mejorando un 1% sobre el incremento logrado el día anterior y así sucesivamente.
 
Se le atribuye a Albert Einstein la siguiente frase:

“El interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo”
 
Efectivamente, si mejoras algo un 1% todos los días durante un año; al finalizar ese año tendrás una mejora acumulada de cerca de 40 veces el valor inicial.
 
Con el tiempo, hay una enorme diferencia entre mejorar un poco cada día y no hacerlo.
 
Lo más efectivo es enfocarnos en lo que hacemos hoy y cómo mejorarlo gradualmente con pequeños cambios cada día. Es decir: aplicar un método de mejora continua.
 
Si has llegado hasta aquí, te contamos un poco de historia y su origen:
En japonés, kaizen significa “mejora continua” o “cambiar a mejor”. Y en el mundo empresarial el kaizen es una metodología de trabajo con el objetivo de conseguir los más altos niveles de calidad.
 
Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos desarrolló planes de ayuda para la reconstrucción e industrialización de muchos países que habían quedado devastados tras el conflicto.
 
Como parte de esos planes, los estadounidenses llevaron a Japón a expertos que pudiesen introducir en la industria japonesa las técnicas de control de calidad que ya empezaban a usarse en su país.
 
Entonces sucedió algo espectacular: la visión racional occidental se fusionó con la tradición filosófica japonesa y su permanente búsqueda de la superación personal. Así nació el kaizen, que llevó a Japón a convertirse en una de las mayores economías del mundo.
 
Pero no sólo sirve para las empresas, en japonés el término kaizen se sigue utilizando para referirse al desarrollo personal.
 
De esta filosofía, podemos quedarnos con ciertos aprendizajes y aplicarlos al nuestro día a día: enfocarnos en mejorar ligera, pero constantemente, nuestros hábitos o comportamientos. Esta alternativa es más sencilla y nos permite alcanzar los mismos resultados con un porcentaje de éxito mucho mayor que definir unos objetivos que requieran unas acciones excesivamente costosas y difíciles de mantener en el tiempo.
 
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Lord Kevlin.
 
Empieza midiendo.
 
Si quieres perder peso: empiezas midiendo las calorías que ingieres. ¿Tomaste una media de 3000 al día? Tu objetivo esta semana es bajar a 2750. Y la siguiente a 2500.
 
Quieres aumentar tu masa muscular: mides tu ingesta, tu volumen e intensidad de entrenamiento.
 
Puedes entrenar un poco más intenso cada día que vas al gimnasio. Una repetición más de cada ejercicio cada día. Pero también puedes asegurarte de no faltar. Si un día sólo puedes ir 15 minutos o 30 minutos, ve igualmente.
 
El plan es el objetivo: hacer un poco más cada día.